sábado, 10 de mayo de 2008

Una pared blanca pintada, testimonio de un pasado mejor.
Restos de perfume en el ambiente no quedan, sólo en la mente.
Recuerdos nuevos que se confunden con los antiguos.
Ventana indiscreta, punto de encuentro.
Ojos marrones frente a ojos azules.
Autobús, cabeza sobre cabeza, pierna contra pierna.
Biblioteca, susurros compartidos, codo contra codo.
Debilidad articular. Flugzeuge im bauch.
Y siempre el perfume.

El pasado pasó. Cobardía. Ahí quedó, para el recuerdo.

No hay comentarios: