domingo, 27 de junio de 2010

De oportunidades y otras cosas

Qué ganas tengo que el viejo fósil la diñe. No veo el momento de que eso suceda, pero cuando ocurra, seré libre. Y bailaré sobre su tumba, y quemaré su cama. No dejaré vestigios de su existencia. Nadie le recordará, aunque me temo que ya no lo hacen, porque para muchos ya dejó de ser y para otros ni siquiera está.

Toma nota, viejo fósil, que no descanses en paz.


Carta manuscrita hallada en el interior del libro "Biografía de mí o cómo ser un buen y rico descendiente".

sábado, 19 de junio de 2010

Nunca fui quien ahora soy. Sus pesadillas me confunden y, si bien no las recuerdo como mías, me despiertan en la noche. Las sueño a ritmo de reproductor y con definición a media resolución. Y cuando, consigo zafarme del mal recuerdo, abro los párpados para ver unos ojos inexistentes que me miran, inertes, fríos y sombríos, la sopa boba del pobre, la ración de más del amigo de menos.
Hasta luego, Saramago.

martes, 15 de junio de 2010

Diario de un investigador: Monopolo magnético

Es cierto, he creado un monopolo magnético, tras años de ardua investigación, en busca de mi santo grial. El concepto de perpetum mobile espoleó mi alma, me apretujó contra la espada y la pared, deseando crear el primer artilugio que se moviese por sí mismo, sin necesidad de una fuerza motriz y sin que se viese perturbado, de forma infinita sobrepasando los tiempos. En esta búsqueda centré mi esencia, mi cuerpo y mi mente, mi tiempo, mis años.
La excitación dio lugar a la felicidad, ésta a la incertidumbre, quien a su vez me llevó al hastío y ello al odio.
En este intrincado resumen de mi vida, como científico que soy, tras algoritmos que plasmo en mi trabajo pendiente de publicar, descubrí, por casualidad (¿no sucede esto siempre a los mejores en el campo de la investigación? Años de vida tirados a la basura, para que el hallazgo del siglo sea consecuencia del azar), así, como quien no quiere la cosa, que por este sacrificio en pos del movimiento infinito, me había quedado solo, sin ejercer atracción sobre ninguna partícula, sin repeler a polos de mi misma condición. Efectivamente, he creado el primer monopolo magnético viviente.

sábado, 12 de junio de 2010

Sinceramente era horrible. Rojos anaranjados gritaban desde el lienzo, como si a éste lo hubieran descarnado, haciéndolo sangrar y retorcerse de dolor, allí expuesto, de cara a la galería. Si alguien hubiese tenido la amabilidad de no mirarlo, el horror tal vez fuese menor, como un bálsamo, como un calmante y fresco soplo en una herida reciente, caliente y pulsátil. Cierto es que lo mejor habría sido no darle la vida y entregarlo así, desnudo y espeluznante, para exponerlo a expensas de un orgullo injustamente henchido de su creador. Pero ya no había vuelta atrás, la criatura había nacido y se esperaba de ella que fuese el no va más en cuanto a innovación.

Y la criatura sabía que despertaba dos enfrontadas pasiones: la del asco más absoluto y la del fervor más sorprendente. Críticas de todo tipo llovían desde todos los rincones.

Gracias a la providencia, que todo llega a su fin. Extrañamente las llamas sólo acabaron con aquel espantoso y avergonzado cuadro.

....


"Y todo había sido como tiene que ser el arte, inconsciente, ideal y lejano."
Mao Qiang y Li Ji son lo que la gente considera belleza, pero si los peces las ven se hunden en las profundidades; si las aves las ven, se van volando en el aire; si los venados las ven, se van galopando. De los cuatro, ¿quién sabe lo que es verdaderamente bello en el mundo?

Chuang Tsǔ.

martes, 8 de junio de 2010

Menos trescientos cuarenta y ocho...

y descontando hacia delante.