"El mundo prodigioso que tengo en la cabeza. Pero, ¿cómo liberarlo y liberarme sin destrozarme? Y sin embargo, preferiría mil veces destrozarme antes que retenerme”.
sábado, 31 de mayo de 2008
Deconstrucción TLN
Campos de batallas inexistentes, luchas absurdas adimensionales.
Como un eco retumba en su cabeza.
Los pasos dados se diluyen, se borran las huellas.
Se tapa con una manta hasta las orejas, dejando que asome su cuero cabelludo sin saberlo.
Se le ve escondido en la cama de su habitación, como un niño pero con cuerpo de hombre, fingiendo ser un adulto de pelo en pecho y escondiendo un prepúber asustadizo.
Redacta las muertes anunciadas de otros en su tarea de oficinista, qué será de la suya.
Mira para otro lado tras romper la magia de la obsesión.
Se da la vuelta y desaparece.
Inspirado en Todos los nombres (que me perdone JS por la deconstrucción).
Puntos

miércoles, 28 de mayo de 2008
Simplicidad
Reivindico la libertad del pensamiento y de la acción (siempre respetando la de los demás).
Prefiero mi sofá a asientos envueltos con tela de regalo. Mis vaqueros más viejos y mis zapatillas más cómodas a falditas elegantes y zapatos imposibles. Los coloretes en las mejillas por exposición solar justa a maquillaje de 16 horas de acción. La compañía de un libro a la de una panda de deprimentes sabelotodos. Un tortilla de patatas (o un trifásico) a una Omelete de pomme de tèrre. Acostarse para soñar a despertarse sin haber soñado. A escribir en lugar de que me dicten. A no depender de nadie, en buena compañía.
Reivindico lo simple.
Me traiciono a mi misma.
martes, 27 de mayo de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
De piratas y otras tierras

Esta fotografía pertenece a Sa Fortalesa, en la Bahía de Pollença. Una península que por el módico precio de cientoveinticincomillonesdeeuros (125.000.000 €) puede ser suya o mía (opción esta última que no me parecería descabellada si arrejunto mis dineros y alguien más se apunta). Dicho pedacito de tierra, de 90.000 m2, dispone de un castillo de 1622, seis casitas más (en total 17 dormitorios), dos piscinas (¿sólo?) y un helipuerto. Definitivamente esto último es lo que más me cautiva en mi decisión de compra, para volver a casa cada 2x3, y dejar esta lengüita ganada al Mediterráneo; aunque no sé yo el tiempo de vuelo estimado hacia la península. Por otra parte, no dice si dispone de embarcadero y, aunque a mí esto del mar ya me asfixia, presupone un handicap.
Así pues esta propiedad, según mi fuente, pasa a ser la más cara de España. Pues vale.
Según la opinión de esta forastera (así nos llaman los propios de la isla a los que venimos de la Península [yo les respondería aborígenes o indígenas, que sería la verdad, pero se ofenderían y soy demasiado diplomática]; y a mi mente viene la imagen de un vaquero sin afeitar [y guapetón, que aunque por lo menos sea imaginar...] en una vasta extensión de tierra rojiza, con la planta rodadora rodando por el suelo y apunto de desenfundar el arma), Mallorca ha sido objetivo de piratas desde tiempos que se remontan al descubrimiento de la navegación. Y hoy en día los sigue habiendo, pero de dos tipos, los clásicos (que secuestran marineros gallegos) y los modernos-fashion. Estos últimos, especuladores ricachones, acaudalados negociantes de asuntos turbios, de alta (o no) alcurnia, de cara lavada y agradable (o no), (ob)tienen el beneplácito de autoridades y legisladores para conseguir sus objetivos. Hablé de teutones, pero no son los únicos (no haré la lista, porque no soy dada a ellas). Piratas de actualidad, presentes desde el pasado, sin patas de palo, ni parches, ni loros, ni barcos de rutilantes nombres.
La noticia acaba diciendo que se había especulado (nunca mejor dicho) en los 90 de comprarlo para morada de altos cargos.
Piratas.
Yo, con mi recién subido sueldo y mi primera declaración de hacienda (tiene narices que además me sale negativa después de descontarme mensualmente >1/4 del mismo) vivo tan feliz, pensando en si, algún día invierto, hacerlo en mi tierra, sin tanto mar ni tanto guiri. Tierra, por otra parte, llena de especuladores/piratas que aniquilan mi ciudad y la transforman en un gigante sin alma y demenciada, de fuentes vacías y campos baldíos porque ya no existen. Sólo recuerdos y fotos que atestiguan pasados mejores (¿por qué será que el pasado siempre fue mejor?), como Mallorca.
PD: si alguien se apunta para comprar la finca, por favor, que deje sus datos. Esto es un ofertón que no se puede rechazar.
Por cierto, que nadie piense que para pagar mi declaración les hago publicidad encubierta a los de Kühn & Partner ni a los de Engel & Völkers (quienes la venden más baratita, sólo por 100 mill €) y que los potenciales 1000 posibles compradores de todo el mundo no se asusten de mis intenciones.
sábado, 24 de mayo de 2008
Huelga
A este paso no harán falta "mini"-trasvases de agua, ni yo me haré morena. Seguiré pálida y horrible hasta el final de mis días.
Ahora que llueve me viene a la mente una imagen que por dos días he visto.
Aunque tengo coche (moverse en este pedacito adoptivo de tierra es bastante complejo y no soy amiga de los coches de los demás), prefiero el transporte público por muchos motivos, entre otros, porque me permito analizar a otros sujetos de nuestra misma especie y observarlos, desarrollando hipótesis absurdas y demás (esto no me sería posible [el observarlos] mientras conduzco, por el bien de mis convecinos...).
El otro día, viniendo de Plaza España subida en el 3 (bendito 3), en el asiento de atrás, junto a la ventana de la derecha (sin connotaciones políticas), mis ojos se desviaron hacia Can Berga (la Audiencia Territorial, que yo sólo he visitado por motivos musicales), donde un bulto reposaba en el suelo, apoyado contra las sólidas paredes. Aquel bulto parecía corresponderse con una persona a cuyo lado, como un estandarte, se erguía un cartón con letras pintadas en grande que venía a decir algo así como que los juzgados y el gobierno vulneraban los derechos de los ciudadanos incumpliendo la Constitución (más o menos, "més o manco", ya dije por ahí que mi memoria no es una de mis mejores virtudes) y que por ello el sujeto (me pareció más bien una sujeta) se encontraba en huelga de hambre. Y ahí acababa la cosa.
Ayer regresaba a casa haciendo el mismo trayecto y sentada en el mismo asiento (posiblemente de otro autobús), sin recordar dicho incidente, volví a mirar para el mismo lado y allí seguía el mismo cartel con otro nuevo que indicaba que era el cuarto día de huelga. Sin embargo no vi el bulto.
A mi mente vino rápidamente el recuerdo de mi abuelo, del que ya hablé. Recuerdo perfectamente el día que derribaron el muro de Berlín (ahora pintado de vivos colores y del que hice una foto que algún día colgaré). Recuerdo perfectamente que tenía 8 años. Nos encontrábamos en casa de mis abuelos maternos (de los paternos ni tengo ni quiero tener recuerdos). Mi padre, mi abuelo y yo estábamos arriba, con la tele encendida, entorno a la mesa camilla, con el brasero encendido. Mi abuelo en su mecedora (curioso, estaba sentado en la "de mi abuela", cada uno tenía la suya asignada por costumbre, bien lo sabíamos los nietos mayores), ya sufriendo los "indolentes" infartos cerebrales (así me lo vendieron), que iban mermando sus funciones superiores de forma progresiva. Mi abuelo, quien lo último que recordó fue Rusia (a su familia nos fue olvidando, incluso a su nieto favorito, mi primo favorito, y nunca nadie se lo tendremos en cuenta). Por aquel entonces, su memoria, sus actos, ya mostraban indicios de que aquello iría a más, pero seguía razonando de forma que muchos ya quisieran. Allí mirando en directo la pantalla, vió cómo era derribado aquel muro. Miró su dorado reloj de bolsillo y se echó a llorar. No entendí bien qué representaba la caída del muro, pero sé que mi abuelo se dio cuenta que las ideas que él había defendido habían sido sólo eso, ideas y que nunca correspondieron con la realidad. Él lo dijo después en voz alta.
La conclusión a la que llegué fue que las ideas eran ideas y nada más. En la mente, cualquier razonamiento es correcto y perfecto. Llevado este punto al extremo, no deberían implicar el daño ajeno o mutuo (y aquí me paro, porque este párrafo podría alargarse hasta el infinito. Ya lo he reescrito varias veces y cada frase queda peor que la anterior. Seguiré la filosofía de Ockham.).
Y en eso pensé al ver aquella persona, junto a Can Berga. No sé por qué motivo se encuentra en el suelo, hambrienta, qué ha detonado esta actitud.
Y ahora al ver la lluvia vuelvo a pensar en ella, allí, en el suelo, como un bulto, mojándose ella, mojándose sus cartones, corriéndose la tinta y borrando el número de días que lleva en huelga.
No vale la pena morir por una idea.
PD: dedicado a ETDN por su cumple virtual (gracias por tu inclusión).
jueves, 22 de mayo de 2008
Grafiti lunar

miércoles, 21 de mayo de 2008
El inmortal
martes, 20 de mayo de 2008
Fragmento de Intercesor
En tanto que no dejes de subir, no cesan las escaleras; crecen hacia arriba, debajo de tus pies, que suben.
F. Kafka (Intercesor)

Bolsa
De repente se levantó viento, que se llevó la bolsa. Mañana examen de Mate. Y salió de su abstracción para meterse en otra algo más terrenal.
Por cierto, aprobó el examen por los pelos... (es justo que el lector conozca el final de la historia).
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domingo, 18 de mayo de 2008
Verdades a medias
Son historias las que nos definen. Verdades a medias. Escritos incompletos.
La cobardía mutua de definirse. Equívocos o no.
Todo basado en impresiones subjetivas, en análisis mentales de variables de campo.
Qué es verdad o qué es mentira.
Principalmente en este camino sólo hay dos opciones (aunque en esta vida nada es blanco o negro): avanzar o apearse.
Mi impresión contra la tuya.
Después será más difícil.
Puede que haya madrugadas, puede que sean pocas.
Como una puerta de entrada a una atmósfera desconocida.
Yo sé cuál es mi verdad a medias, ¿cuál es la tuya?
Dedicado a PQ principalmente.
Frases célebres / Célebres frases
K. Mansfielf
Cuando se lee un libro según qué estado de ánimo, sólo se encuentran en él interpretaciones de ese estado.
G. Duhamel
La ciencia es un magnífico mobiliario para el piso superior de un hombre, siempre y cuando su sentido común esté en la planta baja.
O. W. Holmes
Si tu intención es describir la verdad, hazlo con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.
A. Einstein
Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.
O. Wilde
sábado, 17 de mayo de 2008
Pequeñeces
Las gotas de lluvia creando ondas en los charcos de la acera, la potencia de los relámpagos al descargar su ira, recordar que te has dejado las llaves dentro de casa y tú estás fuera, pensar que estás cansado y que mañana puede que sea un día peor, leer y releer aquel párrafo extasiante que nunca nadie habría escrito tal y como ha sido concebido, ojear/hojear antes que nadie el periódico que va a ser compartido, ver con alegría que aquel trozo de vida en una maceta sobrevive a pesar de tu desdén, compartir un helado de limón, oler de nuevo el perfume olvidado, recordar el primer recuerdo del que tienes constancia, sufrir al vecino compañero del tren que no deja que devores tu libro, una mirada a tiempo, un paseo por el marítimo, la pérdida de la tarjeta de embarque, la distancia de tu futuro...
Pequeñeces que enriquecen el día a día. Vivencias que te impelen a seguir. Lo olvidó, perseguía grandes metas. Se perdió, no sé dónde está. No importa.
Silla Barcelona (Mies van der Rohe)
"La silla es un objeto muy difícil. Todo aquel que ha tratado de hacer una sabe eso. Hay infinitas posibilidades y muchos problemas - la silla tiene que ser ligera, tiene que ser fuerte, tiene que ser cómoda. Es casi más fácil construir un rascacielos que una silla.” - Mies 1930
PD:
"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo."
O. Wilde
jueves, 15 de mayo de 2008
Peregrinos (I)
Formarían el grupo una veintena de sujetos, de rostros anodinos y semejantes. Nunca hablaban entre sí, y no parecían tener necesidad de alimentarse o descansar, echar de menos a alguien, sufrir dolor o calor, soñar o respirar.
Se desconocía cuál era su destino o al menos de dónde procedían.
Eran como almas penitentes errantes, negras y hurañas, de significado incierto.
Por doquier donde pasaban producían algún efecto, desde miedo a desconfianza, pasando por pena o ira.
miércoles, 14 de mayo de 2008
martes, 13 de mayo de 2008
Este / Sur / Lluvia 2
La araucaria en frente.
Los barcos amarrados en el puerto esperando momentos de asueto de acaudalados teutones.
Los aviones que vienen y se van, sobrevolando el agua azul.
Y con ello el sonido del autobús de fondo.
Así es la parte Este de mi vida.
(Por mi balcón a las 6 am, more or less)
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Vida artificial a mis pies inaccesible.
Morada temporal de huéspedes ocasionales.
Montaña creadora de vida, soporte de historia.
El silencio roto por los pájaros llenos de vida y domingos deportivos.
El olor a la vida de los trocitos de vida plantados por mi madre.
Así es la parte Sur de mi vida.
(Por la ventana de mi vida, a las 22h.)
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Qué lástima, quién pudiera regresar con la lluvia atrás a aquel instante secreto, de manera sigilosa.
Construir fractales de ganchillo.
Llenar espacios huecos con bolsones y fermiones.
Esperando de nuevo la lluvia o al menos un sol radiante como el de aquel momento.
lunes, 12 de mayo de 2008
Medidas
Sin embargo, el Gran Medidor aquel día no lo tuvo tan claro. Se hallaba paseando en mitad de la nada, donde nada ni nadie existe. Al principio pensaba en cómo podría medir la nada, por si aquella zona desaparecía (poco probable porque no era nada), restituirla. En esto se dio cuenta que no podía medir aquella vasta extensión, no había por dónde cogerla. Era como pretender asir el agua a pellizcos, como pretender saber en qué piensas ahora. Si él estaba allí y no había nada, cómo era posible estar allí, cómo era posible que fuera el Gran Medidor en un lugar donde no podía medir. Si esto era así, llamarse medidor era como llamarse nada. Su trabajo aquí no tendría sentido. Sin embargo, esto dejó de preocuparle cuando se dio cuenta que lo más importante no era la nada, era el nadie. Y se dio cuenta de algo, quizá tan obvio que daba miedo reconocerlo, nunca había medido a alguien, y los seres vivos también desaparecen. Sin un alguien no existe un algo. Luego alguien es más importante que el algo. Y todos los días se perdía a alguien y no se recuperaba. Él mismo desaparecería y todo daría igual, sería nada y un nuevo alguien sería el Gran Medidor. Pero lo más importante, no podría recuperar aquellos que le rodeaban y que le admiraban por su labor y, sobre todo, aquellos a quienes amaba (en toda la extensión y variantes del concepto).
Se despertó. La nada había dejado de existir y ahora ya no había un todo, era un algo. No diría nada a nadie, seguiría con las medidas, pero ya nada sería igual.
domingo, 11 de mayo de 2008
Gente
Como K. (¿era K. o se trataba de Joseph?) en los juzgados, con mujeres regordetas que pululaban por fríos y asépticos pasillos y que le eran indiferentes y cuya presencia le hacía dudar de si se encontraba en el lugar correcto. Sabía que así era, pero la duda martilleaba su mente.
Gente corriente, un alma en común, pobre y sin consistencia. Se deshace por los cuatro costados.
Creen que el final es lo más importante y no saben que para que ello ocurra debe haber un proceso, más importante si cabe. Una evolución marcada por unos algoritmos preestablecidos que constituyen el canal cilíndrico del proceso, en cuyo extremo distal se encuentra la meta. Todo ficticio, pero sin embargo tan real y necesario...
Que esperen el final, yo me deleitaré con el proceso.
Lluvia
Apetece dejar volar la imaginación y no pensar en el día a día.
Detener el momento.
Buscar cobijo entre tus ausentes brazos y notar tus latidos cardíacos rítmicos ubicados en otras coordenadas, tu eupneica respiración.
Calma.
Melodías que resuenan en otras esferas, arrullos inteligibles.
Lecturas pacientes, deseadas, compartidas y secretas.
Construir el camino y avanzar inexorablemente.
Dejar que la imaginación dé paso a la realidad, entre gotas de agua y el frío primaveral.
Pegada a la ventana, mirando cómo cae la lluvia de forma incesante.
[Susurrándote al oído] Te invito a mirar por la ventana.
sábado, 10 de mayo de 2008
Restos de perfume en el ambiente no quedan, sólo en la mente.
Recuerdos nuevos que se confunden con los antiguos.
Ventana indiscreta, punto de encuentro.
Ojos marrones frente a ojos azules.
Autobús, cabeza sobre cabeza, pierna contra pierna.
Biblioteca, susurros compartidos, codo contra codo.
Debilidad articular. Flugzeuge im bauch.
Y siempre el perfume.
El pasado pasó. Cobardía. Ahí quedó, para el recuerdo.
Tu espalda y otros pensamientos
La nuca, seguida de un par de hombros que enlazan cada uno con un brazo.
Las manos, como carta de presentación, las he visto. Son manos perfectas, proporcionadas, ni grandes ni pequeñas, denotan tu carácter. Son las manos deseadas.
De espaldas.
La presencia hecha verbo.
Y sin embargo sientes recelo. Perfecto.
Y el universo sigue expandiéndose a la vez que se contrae.
No luches por eso, no puedes hacer nada.
Te queda grande. Aunque bien es cierto que tú eres parte del universo, te corresponde una pequeña parcela (como a todos). Se te permite modificar tu pedacito de universo. Pero debes saber que hay más partes y todas están conectadas, si cambias la tuya, influirás en el resto. Puede que algún propietario se molestara, a otros les daría igual, a otros les iría bien. Así pues, modifica con tus manos perfectas el universo, moldéalo, cámbialo a tu gusto. Eres libre. Sé que lo harás bien y tus vecinos no se quejarán. Sin embargo, no evitarás que el universo siga expandiéndose mientras se encoge, no te preocupes, el final del libro ya está escrito, pero tardará en llegar, porque hay que leer cada una de las páginas cambiantes.
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No se puede luchar contra los pensamientos del otro, el pensamiento es libre y sí, evoluciona con el tiempo, se modifica, nadie nunca dijo que no.
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He visto a la gente más fuerte caer. Las torres más altas caen con más fuerza. Su fortaleza se viene abajo dados los cimientos emocionales poco desarrollados o escondidos; ello acelera la caída. Y sin embargo nadie somos de piedra.
Una vez alguien, una persona de temperamento fuerte, me dijo que antes de que me fuera la echaríamos de menos. No entendí en aquel momento aquella simple frase ejecutada arbitrariamente, sin venir a cuento. No sabía que había un pasado. Y se fue ella antes, literalmente, porque no quiso seguir.
[Nadie entendimos por qué.]
Nadie debería hacerlo, la época del romanticismo ya pasó. La ansiada muerte, el esperado fin, por una idea truncada... Cursiladas las justas.
Que la última página del libro no se acabe por un pensamiento en un acantilado, sino que acabe cuando tenga que acabar, no cuando lo diga el lector/protagonista, que sea el escritor quien decida.

jueves, 8 de mayo de 2008
lunes, 5 de mayo de 2008
Perpetuum mobile
Subyace en el más recóndito escondrijo de tu corazón.
domingo, 4 de mayo de 2008
viernes, 2 de mayo de 2008
El hombre
Lo que viene determinado por el futuro no lo sabe ni el mismo futuro. El hombre se hace así mismo en función de los elementos externos que le rodean, dependiendo el resultado final más de estos últimos, que del propio individuo. Así pues, el hombre en su etapa final, se detiene y piensa qué tanto por ciento de sí mismo es debido a sí mismo y que otro tanto por fuerza ajenas a su voluntad. Y es entonces, cuando llegando los últimos momentos, se percata que no podría hacer ni una mínima valoración de cómo es, no podría definirse, puesto que no se reconoce y reniega de sí mismo. Sus actos, que creía haber analizado antes de acometerlos, ya no son verdades absolutas, sólo respuestas condicionadas al entorno (para disfrute de los incondicionales de Pavlov, !pobres pastores belgas usados como bombas caninas!) y así, con cada uno de sus hechos, los debe justificar, por lo menos ante su conciencia (pues Dios es en primera instancia la materialización del miedo ancestral del hombre hacia la muerte, como los glucocorticoides son un intento terapéutico desesperado para estabilizar aquello que no tiene un tratamiento médico específico).
Y en esto que nuestro hombre, a punto de escabullirse por agujeros negros que lo llevarán quizá de nuevo al mismo punto del que partió reconvertido en materia nueva, o desprovisto de átomos aniquilados ahora, o en universos paralelos, o sabe Dios (quise decir, la Ciencia) en que se convertirá; digo pues, en esto que nuestro hombre, en el linde de la muerte, deja de pensar en el pasado, en el futuro y en el presente. Está, como cuando nació, solo. Y entonces es cuando comprende que él nunca fue ni él ni sus circunstancias, fueron cadenas de nucleótidos los que le formaron materialmente como individuo, fueron hormonas quienes guiaban sus instintos, fueron células nerviosas quienes le hacían sentir, actuar y respirar. Una maquinaria perfecta de quien se creía dueño, cuando no era más que un sistema que tendía a la homeostasis y que actuaba para ella, hasta que un día algo empezó a fallar (los telómeros se acortaban cadavez más o los radicales libres se le acumulaban en mitocondrias industriales...) y el sistema dinámico se vino abajo y desapareció como individuo librepensante.
jueves, 1 de mayo de 2008
Sense títol
Aquesta calor ofegadora que ara comença, deixa enrere els dies freds i les nits sense estreles.
Ja passegen espardenyes de colors i faldilles de lli, pits masculins al descobert rebent el sol.
Ens vorem a la cala deixant-ho tot enrere, com si fóra la primera vegada, perquè el que hi ha previ només té sentit en el contexte del qual s'extreu.
Salutacions a Eivissa i Reus.
I tot i que no té res a veure o potser sí (perquè m'abellia):