jueves, 5 de junio de 2008

Colección de nubes



Nubes de mi tierra, nubes de las islas (1). Nubes mediterráneas al fin y al cabo.

Gotas de agua suspendidas, errantes. Siempre las mismas, pero diferentes.

Compañeras silenciosas. Algodonosas. Cálidas y frías. Nubes temperamentales y tímidas.

Y al final el arco iris.

Colecciono nubes para que no te pierdas tú y para que recuerde yo, para que no se borren en el olvido.

(1) Adivina de dónde es cada una.

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Será porque iba a un colegio de profesoras con cofia en la cabeza y biblias en la mano esta escribiente agnóstica, pero cuando de pequeña miraba las nubes, en especial grandes cúmulos sobre mi cabeza y dejaban entrever los rayos del sol, pensaba: "Ahí vive Dios". No cambiaron mi forma de pensar (que no diga en voz alta lo que piense no significa que no tenga mis propias opiniones), pero sigo pensando "Ahí vive Dios". Espero...

5 comentarios:

__ dijo...

Vi tus nuebes de Palma y no encontré lo que tu piensas. En fin, son momentos duros de transición, eso es lo que espero.

Me despedí de la isla en un lugar absurdo e irreal, PuroBeach, imagen de una vida que algunos no deberíamos conocer.

Me gusta tu colección de nubes, Ignacio

eldiaridekafka dijo...

Nunca estuve en tal sitio, no por lo menos dentro, y tampoco tenía idea de visitarlo. Por lo que se desprende de tus palabras, acerté. (menos mal que no fuiste a Tito's, porque por lo que me han contado...)

¿Y qué tal estuvo el concierto que ibas a ver?

Lamento que te fueras de Mallorca con esa impresión (aunque yo sea de la península). La isla puede ofrecer momentos y lugares inolvidables. Personalmente a mí me gusta la zona de la Serra de Tramuntana, aunque es un poco peligrosa, y es que una es de sierra... El coche y música y que brille el sol...

__ dijo...

Fue una visita rápida a Palma y no estuvo mal. El jueves estuve por el centro y lo pasamos bien. No pude escaparme al concierto de Verdcel que era lo que más prometía, porque la situación no lo propiciaba, aún así me lo pasé bien.

El viernes cuando íba al aeropuerto me llevaron al PuroBeach con la mejor de las intenciones, pero...

Creo que volveré en julio y aprovecharé ver el retablo de Barceló que no me dejaron en esta visita tan rápida.

Ya te comentaré. Gracias por tu interés, Ignacio

Anónimo dijo...

Esto de las nubes me ha traído a la mente el poema de Brecht...

Recuerdo de María A.

Bertold Brecht


"Fue un día del azul septiembre cuando
bajo la sombra de un ciruelo joven,
tuve a mi pálido amor entre los brazos
como se tiene a un sueño calmo y dulce.
Y en el hermoso cielo de verano,
sobre nosotros, contemplé una nube.
Era una nube altísima, muy blanca.
Cuando volví a mirarla, ya no estaba.

Pasaron, desde entonces, muchas lunas
navegando despacio por el cielo.
A los ciruelos les llegó la tala.
Me preguntas: "¿Qué fué de aquel amor?"
Debo decirte que ya no lo recuerdo,
y sin embargo, entiendo lo que dices.
Pero ya no me acuerdo de su cara
y sólo sé que un día, la besé.

Y hasta el beso lo habría ya olvidado
de no haber sido por aquella nube.
No la he olvidado. No la olvidaré,
era muy blanca y alta y descendía.
Acaso aún florezcan los ciruelos
y mi amor tenga ahora siete hijos.
Pero la nube sólo floreció un instante:
cuando volví a mirar, ya se había hecho viento"

un saludo anónimo

eldiaridekafka dijo...

Triste el poema, Anónimo, y sin embargo bello.

Me alegra que las fotos le hayan recordado la nube errante de Brecht que llegó a eclipsar la facies de tan amada joven. Curioso. Cuando prestamos atención a las pequeñas cosas, a veces desatendemos aquello que realmente debería ser lo realmente importante.

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