Una mirada huidiza sin corazón es una mirada vacía.
Una mirada huidiza con corazón es una mirada febrilmente cobarde.
Una mirada fija sin corazón es una mirada insolente.
Una mirada fija con corazón es una mirada descaradamente atrevida.
Sin embargo todas ellas son miradas, sujetas a la casuística de la interpretación, por ende, no son más que fábulas de moraleja incierta para el observado.
2 comentarios:
Buena observación sobre las miradas.
¿Cuál es la tuya?
ETDN
Muy buena pregunta.
Mi mirada tiende a ser por defecto analítica, por lo que tendría que preguntar a aquellos a los que miro sobre cómo consideran que es mi mirada (valgan las redundancias).
Ya te diré.
Por cierto, gracias por tu paseo por aquí, me siento muy halagada.
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