lunes, 7 de abril de 2008

Aire


Como un golpe seco... Y de repente la negación. Imposible. Allí estuvo, ahora ya no, o quizá sí.
No hablábamos del futuro más lejano, sí de un futuro más o menos razonable. Tampoco planeábamos nada en concreto, puesto que sólo, en teoría, nos relacionaba algo laboral (me niego a planteármelo así, pero tampoco es niguna mentira), si bien habían nexos que, como una broma macabra, nos relacionaban más, y creo que ambas partes lo queríamos negar. Habíamos seguido caminos divergentes, con alguna crispante similitud, y en algún punto se unieron.
Pensé que la distancia no haría que nos olvidáramos, que siempre habría un mañana en el que saludarse, al menos.

Yo no sé si tú lo sabías, deduzco que sí. Yo lo sabía.

Hicimos apaños (lo de la red fue genial, pero admitámoslo, una chapuza pasajera) para mejorar algo que ya no tenía vuelta atrás. Cuando tú llamabas intentaba estar allí, a cualquier hora, y bromeábamos y nos reíamos de cualquier tontería, como intento de mitigar algo que, como el aire, es intangible, pero que existe y que nos mantiene vivos (qué ironía). También ya estaba limitada. Yo no sé si tú lo sabías. Yo lo sabía y no lo quería ver.

Ahora el aire volvió, lentamente rápido, con la primavera.


En record de LN. Què serà dels teus records?

No hay comentarios: