miércoles, 19 de noviembre de 2008

Verdades o blanco

Tenía por costumbre escribir en blanco sobre un fondo blanco. Decía que así quedaba no sólo más elegante, sino, sobre todo, esencialmente más puro. La verdad convertida en materia, blanca.
Lo intentó con el negro, letras negras sobre fondo negro, pero le parecía que intentaba esconder una mentira o una tristeza.
Se quedó con el blanco.
Su verdad.

3 comentarios:

ETDN dijo...

Blanco sobre blanco. ¿Y cómo distinguía la letra escrita del fondo? Luminoso, sí, pero indescifrable.

Igual de indescifrable que el negro sobre negro, por otra parte. Y más tenebroso, sin duda.

La verdad, siempre en blanco, por favor.

__ dijo...

Mi querida DdK, me encantan tus encantamientos y me hacen pensar y discurrir que buscas la luz, la pureza, la verdad...

Yo estoy contigo, pero a veces hay que bajar al infierno para volver a ver la claridad.

No todo puede ser blanco, sería monótono, hay que pasear por las tinieblas para que el blanco te deslumbre.

Adoro tu Blog y estos triálogos que brotan sin aviso.

Y me hago egoísta para defender este territorio de extraños y no tan extraños, y a sabiendas de que las bitácoras se alimentan de visitas y comentarios, me encuentro feliz con vosotras, los tres, sin más ni menos, soy egoísta e iluso, pero soy así...

Muchos besos a las dos, Ignacio

eldiaridekafka dijo...

Ya sé que la vida ni es blanca ni negra, sino todo lo contrario...
La verdad no existe, sino que se tergiversa (me confieso manipuladora hasta la médula, pero sin tomármelo como una estrategia ;), que aunque no lo parezca soy gato corrido).

Se agradecen las visitas y, por supuesto, los comentarios.

Somos un trío bien llevado.

Un beso para los dos y un cordial saludo (no muy efusivo) para aquellos que no dejan comentarios.