viernes, 21 de noviembre de 2008

Sin corazón


Porque el corazón me queda lejos y ajeno.

Porque se puede vivir sin él.

Porque se puede sustituir, sin lamentarse, por otro muerto.

Porque se puede vivir sin encéfalo, sin pulmones, sin extremidades...

Pero reconozco que no se puede vivir sin sangre, si la sustituyes te queda una obra de arte (?), un cadáver plastinado, testigo moderno en 4D de un Belorcio anticuado en 2D.




3 comentarios:

ETDN dijo...

¿Vivir sin corazón? Aunque sea artificial, se necesita un corazón para vivir. Aunque sea de un muerto, se necesita para bombear la sangre, para que la vida corra por las venas y arterias.

No dejes a tu corazón abandonarse...

pd.- hablando de abandonos, he estado ausente de tu blog estos días, lo subsano ahora mismo, retomo la tarea pendiente.

eldiaridekafka dijo...

La verdad es que cuando le di al botón de publicar no me quedé muy satisfecha. Pero ahí quedó. Quería decir que, aunque sea con el corazón de otro (o artificialmente con circulación extracorpórea), se puede desde un punto de vista fisiológico vivir, incluso sin otros órganos aparentemente importantes como el cerebro. Mantener un cuerpo vivo. Sin embargo, algo tan aparentemente nimio, como la sangre, un tejido líquido, algo en lo que no se repara (sin pretensiones, sí que se hace), es algo sustancial para la vida. Sin sangre no hay oxígeno, sin oxígeno no hay vida (aunque necesitemos algo que lo bombee, pero que se puede sustituir). Así se dan los infartos, con muerte celular y lo que ello conlleve en cualquier territorio afecto.

Y bueno, tras esta clase de Fisiología barata, espero no haberte aburrido.

PD: te echaba de menos, no faltaría más. Gracias por tus comentarios.
PD2: cuando se actúa sin estrategia parece que se obtenga más. Pero no está de más ser estratega de manera ocasional.
PD3: mi corazón por suerte es mío y late (bradicárdico quizás por el ejercicio, jeje, quizás por no estar de guardia).
PD4: con lo poco que te gusta a ti la terminología médica, lo siento.

Un besazo.

__ dijo...

Yo prefiero llevarlo al terreno espiritual frente al fisiológico.
Doy por sentado que vuestra vida la mueve el corazón, y que el cerebro sólo os sirve para esos pequeños momentos de cálculo o circunstancias de extrema presión en la que la frialdad cerebral manda.

Yo creo que la reflexión, el ímpetu, la decisión y el sentimiento son gobernados por el corazón. Llega un momento que hasta la memoria es obra del mismo.

Si no fuera así, creo que no estaríamos por estos lares.

Se utiliza el término inteligencia emocional muy fácilmente, pero a mi me gusta más la emoción inteligente, ya que el corazón debe prevalecer siempre sobre el cerebro.

Perdonadme si llego tarde, pero no encontraba el momento adecuado para trialogar.

Besos, Ignacio