Heme aquí, de vuelta, retrasada.
Yo y mis circunstancias, de nuevo, como siempre.
Con el típico síndrome de Stocolmo, echando de menos el agobio (parcialmente, aclaro), más cansada y demacrada.
Hete aquí, vete tú a saber dónde.
Helos aquí, sin conocer al esencia misma del por qué de esto, a ellos, entre los cuales me incluyo.
3 comentarios:
Henos aquí, en tu mismo espacio.
Un beso
El Proceso de Kafka no me gustó.
Aguante Roberto Arlt
Bienvenidos los dos.
Diario 2011, a mí si me gustó, pero es una obra irritante desde el principio y de triste final...
Como la vida misma...
Saludos a ambos!
Publicar un comentario