sábado, 19 de diciembre de 2009

De ombligos y esas cosas.

- ¿Pero no me tenía que haber muerto a las nueve?

- Pues sí, pero fíjese que le hemos cambiado la hora y no se morirá de asco hasta las diez o diezymedia, por lo menos.

- Y eso, ¿por qué?

- Y qué rayos le importa, ¿que se cree que su vida depende de usted? Pues no, su vida no gira enderredor de su ombligo, sino en el de los demás.

- ¿Y para cuándo está previsto que me mire aunque sea por un día mi ombligo?

- ¿Y qué más da? Su ombligo no le importa a nadie, total ya se muere, para el rato que le queda no sea plasta. Preocúpese del ombligo de los demás mientras tanto.

Notas de la autora:

1 ¿Y por qué sigo yo aquí?

2. El ombligo de alguien que no es el mío va a morir estrangulado (si es que ello es posible).

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