lunes, 20 de julio de 2009

3.

Regresar al punto de partida tiene el inconveniente de que, aunque se realice un esfuerzo sobrehumano, los hechos ya pasados no se pueden borrar. Aunque las pequeñas calles sean las mismas, aunque el viento sople como antes, aunque la tierra tenga el mismo color y siga cubriendo los mismos muertos, nada es lo que quisiéramos que continuara siendo. Quedan los rescoldos y poco más.

Las calles que no son calles se quedan pequeñas y siguen aguardando los pasos de quien ya se quedó sin suelas, quien perdió la horma y se contentó con andar descalzo.

No hay comentarios: