jueves, 8 de enero de 2009

Una parte

Todavía me queda por volver. Y no quiero, en parte (al menos, tres cuartas partes no quieren volver). No sé por qué. Esa cuarta parte de mí que me boicotea. Dice ser la parte menos gélida, la que echa de menos algo. Es la parte que me traiciona. La que quiere susurrar y gritar a la vez. La que te observa mientras me observas por el retrovisor, mientras yo no miro, me hago la indiferente, subiendo la cuesta a pie, oyendo algo de música para distraerme y despertarme mientras me dirijo al purgatorio, que según decían es la zona intermedia entre el infierno y el paraíso.



4 comentarios:

__ dijo...

Adoro tu cuarta parte traicionera...

No te gastes en el purgatorio, no hay que perder el tiempo en las medias tintas, o te quemas o estallas de felicidad.

Besos del trialogante solitario.

eldiaridekafka dijo...

Ups!!! Siempre falla esta atea, donde dije hermanas quise decir hijas, que parece ser que no es lo mismo.

eldiaridekafka dijo...

Ups doble: este era el primer comentario, que se queda el segundo:

Saludos, trialogante solitario.
Gracias por tus recomendaciones previas. Como verás no he dejado de escribir. No me refería a que fuera a hacerlo, quedó muy ambiguo, la verdad. La cuestión está que se mezclaron varios sucesos en un mismo tiempo, todos sobre la misma temática. Y entre ellos, el hecho de que, desde fuera, me da la sensación que se utiliza por estos lares la acción de un escritor, que no nombraré, con fines poco nobles (publicidad, por lo pronto)... Y lo que quería decir es que no hablaría más sobre el tema.

Y ahora un giro brusco.

Te cambio tus curas vascos o no, por mis hermanas de la caridad, que eran de armas tomar. Nosotras no jugábamos a pilota valenciana, sí a voley y baloncesto (amén de gimnasia (?) insulsa). Pero en el pueblo de al lado, es casi una religión, con dios e hijo incluídos.

Un abrazo.

eldiaridekafka dijo...

Las cosas del directo...