miércoles, 21 de enero de 2009

Barbecho

Tanto lo temía
que acabó por quedarse sin voz,
las palabras desaparecían,
las ideas se anulaban.
Ya no escuchaba lo que oía,
se quedó en la nada.

Esto es lo que sucede cuando por un momento te quedas sin ideas, cuando te cansas. Por ello es mejor dejarlo en tablas, ponerlo en barbecho y esperar.

1 comentario:

__ dijo...

Si te quedaste sin ideas podías haberte retratado y poner una foto como yo.

Sólo nos faltas tú. Besos, Ignacio