martes, 23 de junio de 2009

En noches como esta me sorprendo por qué se me olvida fácilmente el tacto afilado de aquella espada, una espada auténtica, toledana, grabada y firmada, cuyo corte, a pesar y sobre el pasar de los años, no ha dejado de cortar el aire que le envuelve, más que cualquier hoja de bisturí traída de la mejor fábrica alemana.
Sé que sigue colgada en aquella pared de terciopelo vermellón en el Militärhistorisches Museum der Bundeswehr, esperando a alzarse y ser usada, o al menos volver con Diógenes y su lámpara a esta tierra cunicular, para ser olvidada, aunque sea en un vuelo de bajo coste.

domingo, 21 de junio de 2009

Primos

Ahora me entretienen los números primos, que no son más que unos incomprendidos en un mar de valores, apestados de las letras. Una raza inextinguible, esquizofrénica y anencefálica. Pululan por el universo, solitarios apátridas, apiñados porque la unión hace la fuerza, que no el cariño, en los pasos de cebra atravesados, amargados en pasillos vacíos, vencidos por la rutina del cansancio. Esperando que alguien descubra su secreto, que es tan vacuo como la materia oscura de la que están hechos.

miércoles, 17 de junio de 2009

Algún que otro comentario se hizo en su debido momento, después la noticia dejó de ser novedad y ahora nadie se acuerda de ello.
No sé por qué me viene ahora a la mente.
Y tal vez no vale la pena ni recordarlo.

Sí, mejor olvidarlo, las aguas muertas ya se evaporaron y quizás ya formen parte de algún aburrido océano.



martes, 16 de junio de 2009

Te sentaste en el sofá o, más bien, te dejaste caer, con todo tu peso.
Ya habías apagado la luz y afuera estaba oscuro.
Sólo veías un punto rojo, que parpadeaba o lo parecía, ondulante y sigiloso.
Pero una vez en el sofá ya no lo percibías.
Y te daba igual.
Ya estabas recostado.
Como un plomo inerte, a oscuras.
Y tu conciencia ausente, de viaje...

martes, 9 de junio de 2009

Que ni una de las comas que aquí sobran se tengan por menospreciadas.
Que ni uno de los puntos que aquí faltan se tengan por imprescindibles.
Que no se tengan en cuenta las palabras que aquí yacen, ni las ideas que no se esconden, pues no cuentan ni la intención ni el pretexto.
Los motivos, encarcelados, la desidia, por bandera.

Ni esto es un texto, ni una lápida en un camposanto.

lunes, 8 de junio de 2009

Superposiciones

Me encontraba así, tumbada a la bartola





leyendo



y como un espejismo, por el calor o por el sol, las letras se tornaron verdad, y el mar salado se convirtió en agua dulce y de las páginas saltaron naves que empezaron a surcar estas aguas sorprendidas. Falucas y otras embarcaciones apoderándose de la realidad





mientras se colaba por los auriculares una canción desconocida y que nada tenía que ver

sábado, 6 de junio de 2009

Me comentan que en el espacio, donde la amplitud (para nuestras escalas) parece ser que es inmensa (que sea infinita o no, depende de nuestra autoestima) hay problemas de colisiones. Que si a algún agujero negro le da por zamparse lo que tiene al lado, que si pequeños fragmentos de meteoritos (del tamaño de un campo de fútbol o de una lenteja, lo mismo da) tienen la manía de querer impactar sobre aquello que se les ponga por delante (un cuerpo celeste o un sueño convertido en hojalata eléctrica con baños tipo apartheid, pero para ricos y pobres)...
En fin, tamaños, distancias y velocidades relativas, según los gustos del consumidor.

Lo que ya no se cuenta, pero que es un secreto a voces, es que cerca de este nuestro pequeño minimundo llamado tierra, debido a las velocidades excesivas de los conductores sobre su superficie, la falta de visión de estos a la hora de saltarse los semáforos en ámbar-rojo y su carencia de apego a la vida (a la suya, o lo que es mucho peor, a la de los otros, que no son más que los unos reconvertidos en seres ajenos), se implantará un sistema de rádares espaciales, que se generalizarán por toda la orbe en algún momento, para cuando los que conducen con los pies en el suelo y la cabeza en Marte empiecen a conducir con los pies en las nubes y la cabeza Dios sabe dónde.