Te olvidas a ratos de tu existencia y de tu cabina inexistente. La lona que cubre tu cabeza es tan segura como el cielo abierto, cuando te evades. Tomas prestadas ideas de otros que tomaron prestadas tus ideas, de este modo conseguimos la cuadratura del círculo que no es más que la necesidad inconsciente de mejorar lo ya existente.
Te oyes en los gritos de otros, mientras suena un vinilo sin dueño y sacias tu sed inexistente con un brebaje incoloro que remeda un cóctel quieroynopuedo.
Te despiertas y ves que has envejecido en cierto modo. Ahora escribes tú. Mientras miras por la ventana y sostienes una copa de vino, charlando con la señora Lipton.
Sí. La vida es difícil.
4 comentarios:
No entiendo de qué va, pero me gusta el tono. Me resulta familiar, diría. Y tampoco hace falta entenderlo para que me guste tanto como me gusta. Cuanto más lo releo más me gusta, me vuelvo vinilo rayándose a cada vuelta de surco, con la velocidad equivocada, a 45 rpm cuando el disco es de 33 rpm.
Exitazo total, talmente, parece ser.
Yo tampoco me entiendo si me saco de contexto.
Con tanta vuelta, algo sonará, digo yo, ¿no?. Ya me huelo lo que es.
PD: de las dos versiones en "diálogos magistrales", no puedo elegir, porque, como te dije, me parecen diametralmente opuestas, y me gustan. Si me dejas, me quedo con las dos.
Me gusta Diari, me gusta mucho, ya lo sabes. ¿Por qué?
¿Por qué me gusta una foto, una canción, una viñeta, un cuadro, un paisaje, un poema, un edificio, una cometa en el aire o un juguete de plástico? No tengo ni idea pero me gusta como juntas las palabras...
Si lo supiera, supongo que sería crítico de algo, o vividor de la vida, pero no, la vida se me presenta difícil (como dices) a pesar de tenerla regalada.
Creo que sabéis que soy un simple veterinario y mi eduación no me ha pulido lo suficiente para entender el arte. Algún gen tendré por ahí que me permite disfrutar de las cosas que considero bellas, pero la belleza es tan subjetiva ¿verdad?
Si yo entendiera algo, la vida no sería difícil, si yo entendiera algo, podría explicarte porque me gustan tus palabras. Pero si no soy ni capaz de explicarte mis miedos, como voy a entender el arte.
Me gusta/No me gusta: binario, no le doy más vueltas. Y si me gusta, a disfrutar, que es la única medicina.
Besos trialogantes, besos de verdad, Ignacio
¡Toc, toc!
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